El P. José Sancho de San Román falleció el 9 de julio del 2008 de un sorpresivo infarto en nuestra Enfermería de Fátima, mientras se preparaba para regresar a su Comunidad de Trujillo para la fiesta del Carmen, aniversario de su ordenación sacerdotal, a los 84 años de edad y 66 de jesuita, y 53 años como sacerdote. Nacido en Toledo, fue Ayudante del Maestro en el Noviciado de Aranjuez, Socio de la Curia de Madrid. Llegó a la Provincia del Perú en 1962. Fue Secretario de la Asistencia ALM en la Curia del P. General, Secretario de Mons. Fernando Vargas cuando fue Obispo de Huaráz, y de la Nunciatura de Lima. Ayudante del Maestro de Novicios en Lima, profesor en el Juniorado, en el Colegio de Piura y en el Seminario de Jaén, por un tiempo fue también encargado de la pastoral en CIRCA (Arequipa). Finalmente, durante los últimos quince años, Vicario Parroquial de Desamparados, San Pedro y Trujillo. La Eucaristía de su Funeral en la Parroquia de Fátima de Miraflores fue presidida por el Señor Nuncio Apostólico, con quien colaboró algunos años en la Secretaría de la Nunciatura.
P. José Sancho de San Román
El Hno. Valentín Mondéjar Sevilla falleció en nuestra Enfermería de Fátima el 12 de julio de 1998, donde había vivido los últimos años, a los 77 años de edad y 50 de Compañía. Había nacido en la Huerta Murciana y nunca dejó de aportar a la vida comunitaria su sentido de hombre del campo y cariño por la naturaleza. Trabajó muchos años en el Colegio de la Inmaculada, desde la época de La Colmena, y atendía la granja que el Colegio tenía en esos tiempos en los terrenos de Monterrico, donde iba con su famosa camioneta. Luego estuvo en Huachipa, también en la granja, y de allí vino a Fátima, donde además de cuidar los canarios con excelente mano, atendía una serie de gestiones para la Comunidad con gran cariño. En la Eucaristía de sepelio tuvo la Homilía su compañero del noviciado, P. Justo González-Tarrío.
El P. Vicente Gallo Rodríguez falleció el 11 de Julio el 2011 en nuestra Enfermería de Fátima, a los 83 años de edad, 61 años de Compañía, y 52 años de su Ordenación Sacerdotal. Llegó al Perú en 1975, y hasta 1979 se desempeñó como Prefecto del Colegio San José de Arequipa. En 1980 se hizo cargo de Manresa, la Casa de Ejercicios Espirituales de la Compañía de Jesús. Fue al pie del Misti donde descubrió el Movimiento “Encuentro Matrimonial Mundial”. En el año 1982 Vicente volvió al Colegio San José como asesor espiritual y en 1989 fue nombrado Rector. Ciertamente en el Colegio San José puso las bases para la modernización de esta institución: construyó el edificio de Primaria unificando el colegio y levantó el hermoso Coliseo. Al terminar su período como Rector del San José, pidió a los superiores venir a Lima para trabajar pastoralmente en la Iglesia de San Pedro. Al despedirse de Arequipa, le fue otorgada la Medalla de la Cultura de la ciudad en agradecimiento a los servicios por él prestados.
El Movimiento Encuentro Matrimonial lo integró en el equipo coordinador diocesano de Arequipa, luego en el de Lima, en el Nacional, en el Zonal Latinoamericano –Zona Centro– y finalmente lo hizo miembro del Consejo Latinoamericano. Sus dos libros: “Y serán una sola carne” y “Espiritualidad matrimonial” dan testimonio de lo que significó esta pertenencia y servicio a la Iglesia. Desde que llegó a integrar la comunidad de San Pedro en 1996, sirvió en la pastoral del Templo con tres horas diarias dedicadas al sacramento de la Reconciliación y la Eucaristía a las 9 de la mañana. Su insuficiencia cardíaca fue la limitación progresiva que le fue restando fuerzas, hasta que últimamente pidió ser trasladado a la Enfermería, desde donde se mantuvo al día de las noticias jesuitas, nacionales y mundiales, pero sobre todo manteniendo un fluido contacto con la gran cantidad de amigos que a través del correo electrónico lo acompañaban (De la Homilía del P. Enrique Rodríguez el día de su Funeral).
P. Vicente Gallo Rodríguez
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