Nota publicada por el
diario El Comercio (06-04-12)

Desde hace casi 30 años el sacerdote jesuita José Ignacio Mantecón dedica su vida a arrebatar de las garras de la droga y la delincuencia a los niños y adolescentes más pobres y de mayor riesgo de El Agustino, en Lima.

El padre ‘Chiqui’ –como lo llaman todos– ha usado su fe, la música, el deporte y su propio carisma para lograrlo.

Sin embargo, desde hace dos años ha incorporado el modelo de la Fundación del Club Real Madrid de España como nueva estrategia: el fútbol para chicos y el vóley para chicas. En la nueva escuela deportiva, que forma parte del proyecto Martin Luther King de su parroquia Virgen de Nazareth, participan 300 menores de entre 5 y 18 años y sus resultados –según asegura el sacerdote– son positivos.

Explicó que con el deporte los niños y adolescentes logran asimilar valores como el respeto a la autoridad y al compañero, a las reglas de juego, a la diversidad, a aceptar las discrepancias y hasta sentirse parte de un grupo.

Además de alejarlos de la droga y el delito, de paso los ha acercado al reforzamiento académico, nutricional y de salud, gracias a Endesa y Maisón de Santé.

El sacerdote español nacionalizado peruano asegura que el objetivo de esos programas es promover el desarrollo integral de cada joven y no captar talentos para el Real Madrid. Para el club, explica, su ganancia es reforzar su imagen de ser el mejor club del mundo. En el 2000 fue elegido por la FIFA como el mejor club del siglo XX y ahora quieren revalidar su título en el siglo XXI.

Además de la escuela del padre ‘Chiqui’, la ONG Cesal tiene una en Huachipa, en la que participan 120 menores desde setiembre. Su director, Omar Macedo, también afirma que ha tenido resultados positivos.

EL PRIMERO EN TODO
Por su parte, el director de la Fundación Real Madrid, Julio González Ronco, se mostró convencido de los resultados que se pueden lograr con los jóvenes en riesgo. Asegura que en las 193 escuelas que tienen en el mundo han promovido, además de liderazgo y trabajo en equipo, tolerancia a las diferencias y compromiso con su escuela.

En su exposición vía teleconferencia desde Madrid, en el foro Visiones 2012, señaló que estos valores no solo son vividos por los menores, sino también por todos sus líderes y entrenadores. Enfatizó que el sueño de su club es llevar esa pasión por el deporte, en especial por el fútbol, a los niños y niñas de mayor riesgo en el mundo.

Explicó que para el desarrollo de sus escuelas se requiere, además de la aprobación de su fundación, un socio local que cuente con instalaciones deportivas –puede ser una cancha de tierra– y un patrocinador.

González Ronco sostuvo que esos programas son parte de la responsabilidad social del Club Real Madrid, que quiere destacar en el campo de juego y en el mundo entero.