El pasado mes de abril los medios de comunicación se ocuparon del P. Joseph Kim Chong-uk que había sido encarcelado por haberse opuesto a los trabajos de construcción de una base naval en las isla de Jeju, en Corea del Sur. El P. Kim fue puesto en libertad.

Recientemente, ha sido arrestado otro jesuita. el P. John Lee Young-chan. El P. Lee fue arrestado el 24 de octubre junto con otros cinco activistas por la paz. Habían acusado a la policía de haber usado exceso de violencia en el arresto de una mujer que se manifestaba; después de haber sido maltratado, la policía ha mantenido que su resistencia había sido violenta. El 26 de octubre, en efecto, el tribunal ha confirmado el arresto del P. Lee que fue encarcelado sin que el juez aceptara el pago de una caución hasta que se celebre el juicio.

Una gran mayoría de los que viven cerca de la construcción de Gangjeon Village se oponen al proyecto no sólo porque altera la vida ordinaria de la gente sino porque destruye la esperanza de muchos que consideran la isla de Jeju como una isla de paz. La táctica del gobierno ha sido manipular, en un primer momento, un número reducido de residentes para que se mostraran a favor de la aprobación del proyecto; después de eso, el gobierno ha continuado ilegalmente la construcción habiendo creer que no se trataba de una base naval sino de un puerto para promover el turismo.

La base naval contribuirá a elevar la tensión militar en el noreste asiático, y por eso un gran número de activistas por la paz, incluyendo a muchos sacerdotes y religiosos, apoyan a la población local en sus esfuerzos por parar la construcción. El Comité Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Corea, la Provincia Coreana de la Compañía de Jesús y otras organizaciones se han declarado a favor del P. Lee.

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