Los novicios Jesuitas del primer y segundo año culminaron el 27 de enero su experiencia apostólica, la que se inició el 1 del mes pasado y que realizaron en hospitales y albergues en Arequipa y en el área rural del distrito de La Joya.

Los jóvenes novicios del segundo año, David Alarcón, Christian Miranda, Pierre Quiroga, Frank Gutiérrez y Henry Espinoza, realizaron la experiencia denominada “Chacras” donde tuvieron que llevar a cabo tareas de siembra y cosecha de productos alimenticios, en el distrito de la Joya.

“El buscar trabajo, pasando las incomodidades y privaciones que como consecuencia se tiene, nos han enseñado a valoran lo que muchas veces nuestras familia nos proporcionaban y que en el momento nos descontentaba algunas veces, sin tomar en cuenta el sacrificio de nuestros padres, además de algo muy importante, hemos aprendido a valorar el trabajo de la gente que lo hace en las chacras, que en muchos casos tienen muchos sinsabores e injusticias”, cuenta uno de los participantes.

Para culminar el primer año de noviciado los jóvenes realizan la experiencia denominada “Hospitales”. Enrique Loyola y Carlos Alomía, acompañados estos días del P. Carlos Mejía, Capellán del Nosocomio, vivieron la experiencia en el Hospital Goyoneche, mientras que Jorge Tovar y José Luis Chávez realizaron su experiencia en el Albergue de niños con capacidades especiales Cottolengo, regentado por las Hermanas de la Familia Religiosa del Verbo Encarnado.


“El contacto con el dolor y mirarlo desde la perspectiva de la fe, desprende la interrogante de ¿qué quiere Dios que haga frente a esta situación? Este mismo dolor también cuestiona la forma en que estoy viviendo y me hace, a través de un proceso, confiar en Dios, que siempre nos ayuda, es decir salir de nosotros para ir al encuentro de nuestros hermanos a través de las labores más sencillas, realizando curaciones, limpieza, acompañamiento para lograr que las personas encuentren la paz», relata uno de los novicios que estuvo en el hospital.

“La exclusión y la marginación, son actitudes que podemos encontrar en nuestro mundo actual a cada paso, el compartir con estos niños que son especiales porque tienen que tener un trato así, nos han hecho ver sus necesidades y cuanta ayuda individual requieren, ya que en muchos de los casos se siente la impotencia de no saber cómo ayudar, nos hacen volvernos a Dios y ver a nuestro mismo creador que sufre encarnado en cada uno de ellos”, dice uno de los jóvenes.

Los nueve novicios vivieron esta experiencia acompañados por el P. Pedro Oblitas SJ Ministro del Noviciado.

Fuente: Boletín «Misión» de la Plataforma Apostólica de Arequipa.