Si algo es de verdad esperanzador en el escenario político actual es la acción de la justicia y el compromiso de muchos peruanos, con poder o sin él, por revertir el dominio de la corrupción sobre las instituciones del Estado. No es algo evidente para todos, sobre todo cuando los cuestionados por sus actos de corrupción se valen de todo tipo de estrategias jurídicas o simplemente mediáticas para desprestigiar a los encargados de aplicar la ley. Sin embargo, hay pasos importantes que se están dando, y eso hay que agradecerlo y defenderlo.

A este respecto es importante tener claro que entre los mejores cómplices de la corrupción están el aburrimiento, el cansancio y la desesperanza de los ciudadanos que, siendo conscientes de los problemas a los que hay que seguir enfrentando, nos dejamos distraer por la cantidad de novedades que diariamente llegan a nuestras pantallas. Esta es la razón del éxito de los llamados “psicosociales”, pero, más allá de ellos, es también el recurso con el que cuentan los cuestionados por la ley para mover influencias, manipular normas y evadir la justicia pasando desapercibidos.

Ahora que los cristianos nos acercamos a la celebración de la Navidad, podría pensarse en este sentido que se trata de un buen momento para olvidar un poco los problemas de nuestra vida política y pensar solo “en positivo”. Por supuesto, la Navidad nos invita a proyectar nuestras vidas más allá de los problemas actuales. Pero esto de ninguna manera significa caer en una especie de adormecimiento en nuestro trabajo por la justicia; por el contrario, el significado más profundo de la Navidad consiste en fortalecer nuestra convicción de que esta justicia es posible y de que vale la pena seguir trabajando por ella.

Finalmente, en el mantenimiento de una actitud vigilante no solo se juega el triunfo de la justicia sobre los hechos más escandalosos de corrupción, se juega también la credibilidad de este modelo de sociedad democrática que, con todas sus limitaciones, nos ayuda a vivir en paz.

P. Deyvi Astudillo, SJ
Responsable de Vocaciones Jesuitas
Publicado el 09/12/2018 en el Diario La República